Asumir la responsabilidad de nuestros sentimientos

Otro de los componentes de la comunicación no violenta es reconocer el origen de nuestros sentimientos. Nuestros sentiemientos son el resultado de cómo elegimos tomarnos lo que dicen y hacen los demás.

Cuando alguien nos transmite un mensaje negativo, tenemos cuatro opciones con respecto a la manera de recibirlo. Una es tomárselo de manera personal, captando en él acusaciones y críticas. Por ejemplo, alguien nos dice:

¡Eres la persona más egocéntrica que he conocido en mi vida!

Nos lo podemos tomar de las siguientes formas y responder de estas formas:

  1. Personal: “Sí, debería ser más sensible con los demás”, aceptamos el punto de vista del otro y nos echamos la culpa. Lo más probable es que en ese momento nos sintamos culpables, avergonzados y deprimidos.
  2. Culpa del otro: “No tienes derecho a decirme esto. Siempre tengo en cuenta tus necesidades. ¡Tú eres el egocéntrico!”, lo más probable es que sintamos rabia en este momento.
  3. Nuestros sentimientos: “Cuando me dices que soy la persona más egocéntrica que conociste en tu vida, me siento herido, porque yo querría que reconocieras los esfuerzos que hago para tener en cuenta tus preferencias”, al centrarnos en nuestros sentimientos y necesidades, tomamos conciencia de que sentirnos heridos en esta circunstancia viene dado de la necesidad de que nos reconozcan los esfuerzos que hacemos.
  4. Sentimientos del otro: si tenemos en cuenta los sentimientos que puede sentir la otra persona y tratamos de comprenderlos, podríamos preguntarle, por ejemplo: “¿Te sientes herida porque necesitas que se tomen en cuenta tus preferencias?

Distinguir entre dar desde el corazón y estar motivados por la culpa

Existen algunas expresiones de uso común que tienden a enmascarar la responsabilidad por nuestros propios sentimientos.

Como pueden ser las de carácter impersonal: “Me indigna descubrir faltas de ortografía en los folletos destinados al público.” “Este tipo de cosas me saca de quicio”.

Afirmaciones que sólo hacen referencia a lo que hacen los demás: “Me duele que no me felicites el día de mi cumpleaños”. “Si no te terminas la comida, mamá se pondrá muy triste.”.

Usar la expresión “me siento … X porque … Y” siendo ´Y´ algo distinto de “yo”: “Me siento triste porque dijiste que no me quieres”. “Estoy enojado porque la supervisora no cumplió lo prometido”

En todos estos ejemplos podemos ahondar más en la conciencia de nuestra responsabilidad utilizando la expresión: “Me siento … porque yo …

  1. “Me indigna descubrir faltas de ortografía en los folletos destinados al público porque me gustaría que nuestra empresa proyectase una imagen profesional.”
  2. “Si no te terminas la comida, mamá se siente decepcionada, porque quiero que crezcas fuerte y sano.”
  3. “Estoy enojado al ver que la supervisora no cumplió su promesa, porque yo había contado con ese fin de semana largo para ir a visitar a mi hermano.”